Los centros escolares vascos (como éste que aparece en la fotografía, ubicado en Bilbao) calientan motores para el curso 2003-2004 que está cada día más cerca. Los alumnos se encontrarán en septiembre en muchos de ellos con las instalaciones remozadas, algunas con una mano de pintura y otras con nuevo mobiliario. Una puesta a punto que durará lo que los colegiales y su energía permitan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de agosto de 2003