Después de numerosas gestiones telefónicas, delegaciones regionales del PSOE, PP y Partido Andalucista (PA) mantendrán el próximo lunes una reunión en el Parlamento de Andalucía para consensuar una salida a la situación política del Ayuntamiento de Marbella, tras la moción de censura interpuesta por un batiburrillo de tránsfugas del GIL, PSOE y PA contra el ex alcalde Julián Muñoz. Los partidos quieren buscar una línea de actuación conjunta y no descartan apostar por la disolución del Ayuntamiento.
Sobre la disolución, el PSOE plantea dos posibilidades: que se adopte con carácter inmediato o conceder un "plazo prudencial" al nuevo equipo de Gobierno. El PP se decanta por esperar a lo que digan informes jurídicos y técnicos solicitados al Ejecutivo central y andaluz para tomar esta decisión, mientras el PA se sumará a lo que acuerden los partidos mayoritarios. A la reunión no ha sido citada IU, que no tiene representación en el consistorio marbellí. Una ausencia que llevó ayer a su portavoz parlamentario, Antonio Romero, a sospechar que "ya han pactado dar tiempo a Marisol Yagüe", la nueva alcaldesa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de agosto de 2003