Repsol YPF levantó ayer la alarma parcial que aún mantenía en su planta de Puertollano, lo que marca el inicio de la vuelta a la normalidad. La petrolera declinó además comentar el informe de los bomberos de la Diputación de Ciudad Real, en el que se subrayan las "notables carencias" en materia de seguridad en la planta. Un portavoz explicó que durante el incendio se aplicó "la solución técnica más adecuada", consistente en dejar arder el combustible, pero confinándolo e impidiendo su propagación.
El citado portavoz agregó que en ningún momento hubo descoordinación, ya que se activó un grupo coordinador de 36 personas, previsto en el Plan de Emergencia Interior, que trabajó codo con codo con los bomberos y les informó del tipo de incendio y de las previsiones del plan de emergencia.
Además, frente a la crítica de falta de espuma, aseguró que la factoría empleó en la extinción 520.000 metros cúbicos de dicha sustancia, "cuando legalmente no es necesario tener más de 50.000".
El pleno del Ayuntamiento de Puertollano (PSOE, IU y PP) acordó ayer por unanimidad exigir a Repsol y a las subcontratistas que extremen la seguridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de agosto de 2003