Hay que ponerse las pilas ya, señor Ruiz-Gallardón, porque superados los primeros meses desde su elección, los madrileños estamos ansiosos de ver la aplicación de su programa; ese programa que con mucha menos demagogia, cinismo e hipocresía que sus adversarios nos hacía ver cómo al menos uno de los candidatos a la alcaldía de Madrid tiene un conocimiento bastante objetivo de la lamentable situación de nuestra ciudad.
Señor Ruiz-Gallardón, no siga consintiendo que en el centro de Madrid se vivan situaciones de inseguridad propias de ciudades como Cali o Medellín. Señor Gallardón, no abandone la ciudad a su suerte y aplique las ordenanzas con severidad. Sólo así cumplirá usted con su deber, y los ciudadanos, no le quepa ninguna duda, se lo recompensaremos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de agosto de 2003