El Atlético nuevo tiene un problema viejo: el desorden. En el primer tiempo, con el teórico equipo que comenzará la Liga el próximo domingo en Sevilla, los rojiblancos tuvieron serias dificultades para dar más de dos pases seguidos. Simeone está muy solo en el medio. Y Rodrigo no es un enganche. El brasileño, además de muy individualista, no conectó con el centro del campo. Ni por el medio, ni con las bandas.
Y si el desorden es un problema viejo, la solución también lo es: balonazos largos a Torres. Que el chaval invente, que ya se le ocurrirá algo, parece ser la consigna que alienta los pelotazos de Lequi, Aguilera o el propio Simeone.
ATLÉTICO 1 - BOCA JUNIORS 0
Atlético: Burgos (Juanma, m. 70); Aguilera (Gaspar, m. 46), Lequi, García Calvo, Sergi; Novo (Ortiz, m. 63), Simeone (Paunovic, m. 85), Musampa (Nano, m. 73); Rodrigo (Jorge, m. 46); Javi Moreno (Nikolaidis, m. 46) y Fernando Torres.
Boca Juniors: Caballero; Jerez, Crosa, Mosquera, Rodríguez; Vargas, battaglia, Villarreal, Donett; Schelotto (Caneo, m. 85) y Colautti.
Goles: 1-0. M. 72. Fernando Torres se adelanta a Crosa y remata a gol un centro desde la izquierda de Nano.
Árbitro: Pérez Lasa. Amonestó a Sergi, Simeone, Vargas, Schelotto y Mosquera. Expulsó por doble amarilla a Villarreal (m. 74).
Unos 32.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón
Y a Torres, claro, se le ocurrió. Fue bastante para ganar. Pero no para dar una imagen sólida. Por lo menos durante el primer periodo, muy malo.
En el segundo tiempo, los teóricos suplentes mejoraron en mucho a los titulares. sobre todo, por las bandas. Ortiz y Nano tuvieron mucha más profundidad que Musampa y Novo. Muy mal, Novo. El deseado fichaje del verano estuvo acelerado e incapaz de desbordar. También Jorge mejoró las prestaciones de Rodrigo. Nikolaidis mostró trazas de ser mucho más efectivo en la punta que Javi Moreno. El equipo, en definitiva notó para mejor las sustituciones y empezó a llegar al área rival con cierto peligro.
Los primeros cuarenta y cinco minutos Simeone no pudo con los medios de Boca y el embudo que se formaba en la salida del balón impidió que se viera una sola jugada limpia. En ese periodo Torres se escapó en un par de ocasiones de Crosa y Mosquera, dos marcadores muy serios, y consiguió conectar un cabezazo en el minuto 17, pero poco más.
Boca, con las entradas de Schelotto y Donet, controlaba el juego. Germán Burgos tuvo un par de buenas intervenciones. Sin embargo, poco a poco, el conjunto argentino se diluyó. El Atlético sin hacer nada del otro mundo tenía mucho más la pelota. Y las jugadas de peligro empezaron a sucederse.
El protagonista principal de ese peligro, como no, fue Fernando Torres. El delantero marcó un buen gol al cabecear un centro desde la izquierda de Nano. Torres se anticipó en el salto a Crosa y recibió el premio. Porque si alguien mostró que tenía ganas de ganar ese fue el chaval rojiblanco. Intentó dejarse caer por las bandas y desbordar. Intentó buscarse aliados y tirar paredes. Trató de meter centros al área con intención. Y, además, remató todo lo que ue se paseó por delante de su nariz.
También demostró tener mucho oficio Nikolaidis. El griego amagó un remate de cabeza muy bueno e hizo un control en el área perfecto, que le dejó solo para rematar. Su disparo salió flojo.
Germán Burgos se tuvo que retirar lesionado. Antes, sólo un minuto antes, había hecho la parada del partido. Coliutti remató a menos de un metro de la línea de gol y el Mono adivinó su intención en un alarde de reflejos mandando la pelota a córner. Fue la única ocasión del conjunto argentino en todo el segundo tiempo.
Al Atlético le funcionó mucho mejor la solución B que la opción A, los suplentes que los titulares. Eso sí, con dos jugadores clave en los dos periodos: Simeone y Torres.
RESULTADO DE OTROS AMISTOSOS
Roma, 2 (Emerson y Cassano); Betis, 2 (Assunçao y Capi). Almería, 0; Málaga, 5 (Juan Jesús, Jorge Pérez, y Luna por tres veces).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de agosto de 2003