Unos cien fundamentalistas cristianos rezaron ayer alrededor de la Corte Suprema del Estado norteamericano de Alabama, en protesta contra la orden federal de retirar del edificio un monumento a los Diez Mandamientos. Los manifestantes pasaron la noche en sacos de dormir en la plaza que se encuentra delante de la Corte en Montgomery, la capital del Estado, e impidieron que se acercara cualquier persona que quisiera retirar el bloque de granito de unos 2.500 kilos.
Algunos de los manifestantes vigilan las Tablas de la Ley desde la semana pasada y afirman que se quedarán el tiempo que sea necesario para asegurarse que no se retirarán. "Tengo más energía que nunca. Dios me dio la fuerza", dijo Scott Campbell, que llegó el pasado jueves desde la ciudad de Gurley en el norte del estado.
El presidente de la Corte Suprema, Roy Moore, hizo instalar el monumento en agosto de 2001 tras su elección bajo el lema: "El juez de los Diez Mandamientos". El juez, que ha sido suspendido por negarse a acatar una orden federal para retirarlo, señaló ayer ante los cristianos fundamentalistas: "Este no es un debate por un monumento, ni por la religión. Es sobre Dios".
Un juez federal ordenó hace dos semanas la retirada del símbolo por violar el principio constitucional que separa la Iglesia del Estado. Los otros ocho miembros del Supremo de Alabama confirmaron el jueves la decisión federal afirmando que estaban comprometidos por "el juramento soleme de acatar la Ley, estén o no de acuerdo con ella". Además condenaron al presidente de la Corte a pagar 5.000 dólares de multa por cada día que continúe en el edificio. Roy Moore se niega desde entonces a aplicar la orden alegando que no puede "ir contra Dios", lo que le ha valido la suspensión de su cargo por un tribunal de ética judicial. Continuará, sin embargo, recibiendo su sueldo regular y tiene 30 días para recurir la sentencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de agosto de 2003