Le han llamado ya el "efecto Kutcher", por las secuelas que está produciendo el apasionado noviazgo entre la actriz Demi Moore, 40 años muy bien lucidos, y el actor Ashton Kutcher, de 25. La carrera de la actriz está viviendo una segunda juventud y las revistas especializadas se preguntan, tras su impactante aparición en la segunda entrega de Los Ángeles de Charlie, cómo se las arregla Moore para llevarlo tan bien.
El efecto, al parecer, ha calado en otras actrices igualmente espectaculares y de la misma quinta. Los tabloides y algunas páginas web del sector, como music.com, informan estos días del romance entre la actriz Sharon Stone, de 45 años, y Oliver Hudson, de 27, hijo de Goldie Hawn. Dicen que quiere seguir los pasos de la revitalizada Moore en todo. La explosiva protagonista de Instinto básico, que está en un complicado proceso de divorcio con el periodista Phil Bronstein, ya fue relacionada hace unas semanas con el oscarizado protagonista de El pianista, Adrien Brody, de 30 años, sólo porque se les vio juntos tomándose unas copas. Ahora se ha unido al club, al parecer, Sandra Bullock, de 39, que puede haber dejado a su último novio, Matthew Mc Conaughey, de 33 años, por
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el más rejuvenecido Ryan Gosling, de 22.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de agosto de 2003