El gol. Resulta un poco catastrófico para un equipo con el fútbol-arte por bandera terminar la temporada con sólo 56 tantos a favor y un centrocampista reconvertido en delantero como máximo realizador. No es demérito de Fernando, que fue el pasado año una de las mejores noticias del Betis. El malagueño firmó la temporada con 15 goles, exactamente la misma cifra que el año anterior en el Valladolid. Alfonso, el ídolo retornado el pasado verano, cerró su billete de vuelta al Barcelona al terminar la Liga y en la agenda de Lopera figuraba con mayúsculas el fichaje de un delantero centro. En la época actual, en la que reina el 4-2-3-1, el Betis ha conseguido juntar una lujosa línea de medias puntas: Joaquín, Capi y Denilson. Un arsenal como éste de asistentes requiere un buen delantero y, por las dudas, Lopera ha fichado a dos: Tote y Palermo. Jorge López Marco, Tote, un futbolista que aprecia la libertad por encima de todo, estaba harto de esperar su oportunidad en el Madrid. En la campaña que comienza, los aficionados béticos podrán disfrutar de los regates y las rabonas del madrileño y de la extraordinaria capacidad de sorpresa de Fernando desde la segunda línea. Con este ajuste, Víctor Fernández cuenta con infinidad de opciones para mejorar el registro goleador y el discreto octavo puesto de la temporada pasada. El técnico aragonés ha sufrido dos serios reveses: no ha conseguido clasificar al Betis para las competiciones europeas y Miguel Ángel Lotina, con prácticamente el mismo equipo que dejó él en Vigo, ha logrado meter al Celta en la Liga de Campeones.
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Para reforzar su apuesta, el presidente ha mejorado todas las líneas. Contreras, procedente del Málaga, puede ser un interesante relevo para Prats en la portería. El uruguayo Lembo aterriza con fama de defensa polivalente y sólido. Ismael, protagonista en el ascenso del Murcia, pasa por ser un buen recambio para el centro del campo. Pero el rendimiento del argentino Martín Palermo, "el 9 que quería Víctor", según Lopera, supone una incógnita tras ser descartado por el Villarreal. Todo en un Betis que ha conseguido mantener a Joaquín, la joya de la corona verdiblanca, al menos una temporada más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de agosto de 2003