La OTAN está capacitada para asumir el mando de una fuerza de paz en Irak llegado el caso pese a estar actualmente implicada en varias misiones internacionales. Quien así lo cree es su máxima cabeza militar, el comandante supremo aliado en Europa, el general James Jones. "No representa un problema, como algunos pueden pensar", declaró Jones, el primer marine que llega a ese cargo, en una entrevista difundida ayer por la agencia Reuters.
El general insinuó que técnicamente la Alianza Atlántica podría asumir en un hipotético futuro el actual mando de la misión que Polonia lidera en el centro sur de Irak, en la que también está España y varios países del este europeo que ingresarán en la OTAN en mayo de 2004. A ese contingente, cifrado en 9.000 soldados, se le podría agregar, según Jones, un grueso contingente de Turquía, cuyo Gobierno parece decantarse por enviar finalmente tropas a Irak.
Las operaciones en las que actualmente está representada la OTAN son Bosnia-Herzegovina, Kosovo y Afganistán.
El secretario general de la organización, George Robertson, ha mostrado en ocasiones dudas de que el bloque atlántico esté capacitado para asumir el mando de una operación de gran envergadura. Para lord Robertson, que a finales de año abandonará el cargo, el número real de efectivos para misiones internacionales de que dispone actualmente la organización no supera los 250.000. Pero esa cantidad en realidad es mucho menor -alrededor de 80.000- si se tiene en cuenta las fases de entrenamiento, rotación y descanso del personal militar.
Naturalmente, la asunción de una misión de la OTAN en Irak sólo sería posible con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Tanto el Gobierno como el Senado de EE UU apoyan la presencia de la organización en Irak, pero Washington se opone a perder el liderazgo de la misión. Francia y Alemania, por el contrario, consideran que es la ONU quien debe tenerlo.
En la entrevista, Jones resta importancia al resurgimiento de la violencia en Afganistán, donde desde el pasado día 14 la Alianza Atlántica ostenta la dirección de la fuerza internacional de paz integrada por más de 5.000 soldados de una treintena de países, entre ellos España. "No vamos a ser presa fácil y haré las recomendaciones militares para que no suceda", declaró el general. El mando atlántico se circunscribe estrictamente a la capital, Kabul, pero son cada vez más quienes creen que debería extenderse a todo el territorio afgano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de agosto de 2003