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Chávez se compromete ante Lula a respetar al Consejo Electoral

Brasil firma con Venezuela un acuerdo de financiación por 1.000 millones de dólares

El presidente venezolano, Hugo Chávez, dio ayer la bienvenida a la nueva autoridad electoral del país, que deberá organizar un eventual referéndum para apartarle del poder, y se comprometió a respetarla ante su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que realizó una visita de 24 horas a Venezuela. Chávez y Lula firmaron en Caracas un "acuerdo marco para programas de financiación" por valor de 1.000 millones de dólares.

El nombramiento de la autoridad electoral abre el camino para una consulta revocatoria

"Bienvenido sea el árbitro. Lo respetaremos todos y pido al país respeto por el árbitro", dijo Chávez durante una rueda de prensa con el presidente brasileño. Lula calificó de "asunto interno" de Venezuela el posible referéndum revocatorio. "Si la oposición consigue las firmas necesarias, tendrá que hacerlo (Chávez) tal y como dice la Constitución", dijo Lula.

Con la designación de una nueva autoridad electoral transitoria por el Tribunal Supremo, arrancó en Venezuela el proceso que puede desembocar en un eventual referéndum revocatorio, que puede acabar con el mandato de Chávez. La nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE), que jurará sus cargos hoy, fue designada ayer por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), después de 21 días de arduas deliberaciones.

Como presidente del nuevo CNE fue nombrado Francisco Carrasquero, quien estará acompañado en la directiva por Óscar Bataglini González, Jorge Rodríguez, Sobeida Mejía y Ezequiel Zamora. También fueron nombrados 10 suplentes y un Consejo de Participación Política, integrado por cuatro destacadas personalidades de diferentes sectores de la sociedad venezolana. "Cuenten con un hombre ecuánime que va a resolver los problemas en base a la Constitución", dijo en sus primeras declaraciones en televisión el nuevo presidente del CNE, quien se definió como "un hombre imparcial e independiente".

La oposición también ha acogido el nombramiento con satisfacción y, al igual que los sectores oficialistas, resaltó la importancia de esta designación para ayudar a rebajar la creciente tensión política que vive el país. "Es un golpe mortal para los enemigos del (referéndum) revocatorio y un paso firme hacia la consulta", declaró el líder del opositor partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup.

El Gobierno y la alianza opositora Coordinadora Democrática firmaron el pasado 29 de mayo un acuerdo auspiciado por la Organización de Estados Americanos (OEA), en el que se señala el referéndum como la única salida democrática y constitucional a la crisis política venezolana.

El presidente del TSJ, Iván Rincón, recalcó que el nuevo CNE fue nombrado de "forma provisoria" hasta que el Parlamento lo haga de forma definitiva. La oposición venezolana presentó el miércoles tres millones de firmas a favor de la consulta, que tendrán que ser validadas por el nuevo Consejo Electoral.

La firma del acuerdo comercial entre Brasil y Venezuela se realizó en el Palacio de Miraflores, residencia del jefe de Gobierno, como parte del programa de la visita de 24 horas de Lula. El fondo se destinará a la compra de bienes y servicios brasileños por parte de empresas venezolanas. El acuerdo es independiente de otros para la ejecución de grandes obras de infraestructura, como el segundo puente sobre el Río Orinoco o la línea 4 del Metro de Caracas, que construyen empresas brasileñas. Existen también planes para el suministro de turbinas por 400 millones de dólares para una gran presa en el este de Venezuela y para el desarrollo de un sistema de regadío en la cuenca del lago Maracaibo.

El ministro de Asuntos Exteriores, Roy Chaderton, señaló que "existe un sinnúmero de negociaciones bilaterales que están en ejecución y otras en proyecto", entre las que citó un tercer puente sobre el Orinoco y la represa de Caruachi. El acuerdo pretende potenciar el comercio entre ambos países, que en 2001 alcanzó 1.800 millones de dólares y fue decayendo hasta los 1.500 millones en 2002 y 600 millones en el primer semestre de 2003, según la Cámara de Comercio e Industria Venezolano-brasileña.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de agosto de 2003