LA TRAGEDIA DEL TRANSBORDADOR ESPACIAL
El comité de expertos que ha investigado durante siete meses la tragedia del Columbia concluyó ayer que el transbordador espacial resultó destruido, junto a sus siete tripulantes, el pasado 1 de febrero, como consecuencia del daño que sufrió el ala izquierda a causa del impacto de un trozo de espuma aislante que se soltó en el lanzamiento.
ROSA TOWNSEND | Miami
El futuro de los programas espaciales de Estados Unidos no dependerá tanto de las cuestiones técnicas como de la voluntad política de Washington. La primera potencia del mundo digiere mal las derrotas, y la de ayer, plasmada en el informe sobre el accidente del Columbia, puede tener un efecto revulsivo en la cultura de autocomplacencia -o arrogancia, según quien la interprete- que ha sido la causa principal del desastre del transbordador.