El veraneo oficial terminó ayer en Baleares. El martes se fue el presidente Aznar, y anoche, la familia real ofreció una cena de despedida a los representantes del poder local en la Almudaina de Palma. El 17 de julio, el Rey llegó al Palacio de Marivent. Desde entonces, despachó dos veces con el presidente del Gobierno, regateó a vela en el Bribón y sobrevoló las olas en el Fortuna escoltado por un helicóptero. Aznar navegó y leyó un libro cada dos días en las cuatro semanas que frecuentó el mar, y habitó la estepa central de Menorca. Medio Gobierno en tránsito se ubicó en las Baleares sin mezclarse con decenas de vips y más de dos millones de turistas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de agosto de 2003