La lluvia impidió ayer que 35 añosos álamos y sóforas fueran talados en el paseo del Prado por padecer supuestas enfermedades mortales que, sin embargo, han permitido sobrevivir a algunos de ellos 30 meses desde que la Concejalía de Medio Ambiente sentenciara a 19 por riesgo de abatimiento. Vecinos y ecologistas culpan de los males de los árboles a previas e inapropiadas podas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de agosto de 2003