En dos programas de diferentes cadenas de televisión he escuchado recientemente las siguientes frases, sin que ninguno de los presentes en el plató pusiera el grito en el cielo: "Mi hijo pegaba a su mujer una bofetada de vez en cuando, como en cualquier matrimonio" y "¿quién no le pone los cuernos a su mujer alguna vez?".
Y me pregunto yo: estas actitudes ¿son simple estupidez o forman parte de un plan para degradar (y así someter) a la sociedad?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de agosto de 2003