Edición de EL PAÍS del pasado miércoles 27 de agosto, contraportada, artículo de Luis García Montero.
Leo sólo tres palabras (el título, Envidia, y a continuación, "David Kelly" en la segunda línea). Instintivamente levanto la vista y sé exactamente de qué va. Leo el artículo y así es.
¿Premio? Lástima, pero no, no es más que una triste y obvia capacidad de asociación que hemos desarrollado, espero que muchísimos ciudadanos, ante la actuación de los no gobernantes que mandan en este país.
El dirigente político tiene vocación de servicio y de transparencia, el sistema judicial tiene poder para destituirle si la pierde, Marte y sus marcianos británicos brillarán esta noche más cerca que nunca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de agosto de 2003