La tensa situación que se vivió durante toda la tarde de ayer en Platja d'Aro, que rebosaba de turistas como corresponde al último fin de semana del mes de agosto, se vio todavía más complicada cuando se declaró un incendio en un bloque de apartamentos del paseo marítimo. Un televisor que explotó, sin conocerse aún las causas, fue el detonante de un fuego en la planta 14ª del edificio Sant Tower, de 20 pisos, en la calle de Girona de la localidad. A causa de las llamas y del intenso humo que salía del edificio, los bomberos tuvieron que desalojar a los vecinos, una veintena de los cuales tuvieron que pasar la noche en un hotel de la localidad. Precisamente, los únicos daños personales que hubo que lamentar ayer en el incendio de Platja d'Aro y Calonge se produjeron en la extinción del fuego de dicho apartamento, donde cinco bomberos y un policía local se vieron afectados por el humo y tuvieron que ser hospitalizados.
Por otra parte, los bomberos tuvieron que diversificar sus fuerzas por la alarma producida en el barrio residencial de Sant Salvador, en Tarragona, en cuyas proximidades se declaró un incendio forestal pasadas las 17.30. Los ánimos se relajaron cuando el fuego quedó controlado en una ladera de una montaña situada a la derecha de la zona habitada, y se observó que se dirigía hacia una zona de cultivos que dificultaría y evitaría su propagación. Pese a la cercanía al barrio, no fue necesario desalojar a los vecinos. Un total de 12 medios terrestres y 2 aéreos trabajó en la extinción del fuego, que devastó unas 10 hectáreas y quedó controlado en poco menos de tres horas. Los bomberos tenían a su favor, además, que ayer sopló escaso viento en la zona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de agosto de 2003