Makekele se ha salido con la suya. El Real Madrid, que, en principio, se había cerrado en banda respecto a su traspaso, se ha avenido finalmente a los deseos del Chelsea, con quien mantuvo negociaciones hasta última hora de ayer. El acuerdo, a falta de cerrar algunos flecos, es total, según señaló el club londinense en su página web. El precio del traspaso asciende a 24 millones de euros, de los que el Madrid recibirá 20 al contado y el resto con la disputa de un partido amistoso.
Durante la tarde y parte de la noche de ayer los equipos fueron acercando posturas. El club inglés, cuya primera oferta hace varias semanas fue sólo de 10 millones, subió poco a poco ésta. El Madrid, cerrado en banda, no bajaba de 25 millones. Ayer, mientras se negociaba en las oficinas de ambos clubes, el futbolista se preparaba en solitario en la Ciudad Deportiva, informa Ángel Á. Giménez.
La junta directiva madridista determinó en su reunión del pasado miércoles vender al centrocampista, de 30 años, pero no por cualquier cantidad. Se trataba de compensar la inmediata contratación de un defensa central, que podría ser el alemán Metzelder, del Borussia de Dortmund, o el argentino Ayala, del Valencia, cuya directiva rechazó el jueves su primer ofrecimiento: nueve millones.
En el aludido encuentro de los directivos madridistas hubo algunas diferencias de criterio. Por un lado, los encargados de los asuntos económicos, muy interesados en desprenderse de Makelele. Por otro, el director deportivo, Jorge Valdano, que considera que su vacante sería muy difícil de cubrir. De hecho, tanto Valdano como el propio presidente, Florentino Pérez, habían declarado públicamente a mediados de mes que el jugador no se marcharía bajo ningún concepto -entre otras razones, para mantener una postura de fuerza y no sentar un precedente de rebeldía en la plantilla- y que, si no se entrenaba, pasaría en la grada los dos años de contrato que le restan. "Se está jugando su futuro, su carrera profesional", enfatizó entonces Valdano.
Marc Roger, el representante de Makelele, fue quien abrió la espita del gas el día 13: "Todos saben que Claude no se siente valorado en el Madrid. Todos saben que no es feliz". Makelele cobra algo más de un millón de euros por temporada y el Chelsea le había ofrecido cuatro.
Todo parecía solucionado cuando Queiroz incluyó a Makelele entre los convocados para el encuentro de ida de la Supercopa contra el Mallorca, en Palma, y le alineó unos minutos en sustitución de Beckham. Para el de vuelta, en cambio, ya no contó con él. Oficialmente, estaba griposo. Ayer otra vez le puso en la lista provisional para enfrentarse al Betis. Pero no ahará falta tensar más la cuerda, pues el francés tiene previsto viajar hoy a Londres para pasar el reconocimiento médico.
Pero no es Makelele el único madridista que se va del equipo rumbo a Inglaterra. Porque también ayer, Steve McManaman llegó a un acuerdo con el Manchester City, donde jugará las dos próximas temporadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de agosto de 2003