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Arzalluz dice que el resultado de una consulta popular "no se borra"

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aprovechó ayer el mitin con el que tradicionalmente abre el curso político en Zarautz (Guipúzcoa) para criticar duramente al Gobierno de José María Aznar y poner en evidencia sus miedos ante el plan Ibarretxe. "Lo que les fastidia" de este plan "es la consulta popular. Es lo que les saca de quicio, porque si hay una consulta popular podrá actuar el Tribunal Constitucional, el que queráis, pero lo que aparecerá si la mayoría de este pueblo apoya a Ibarretxe, es a la mayoría de los vascos apoyando a Ibarretxe y eso no lo borran ni con goma", dijo ante sus simpatizantes.

Arzalluz, en un discurso deslabazado -en el que aseguró que el plan del lehendakari no es "independentista"- aludía así al poder de resistencia del PNV y de la voluntad popular frente a lo que él considera "la mayor ofensiva contra el nacionalismo vasco desde el franquismo" desde el poder político, el económico, el judicial y los medios de comunicación.

En este contexto, Arzalluz se refirió con tono retador a la posibilidad de que se suspenda la consulta popular o la autonomía: "Que mande al Ejército. ¿A que no se atreve? Que quite al lehendakari, que ponga a algún gestor, por ejemplo a Enrique Villar, Que cierren el Parlamento vasco. ¿Y qué? ¿No somos gente resistente? Que lo hagan, a ver que pasa". En este punto reiteró: "No nos vamos a tirar al monte".

El presidente del PNV dedicó el grueso de su artillería a enfocar los, a su entender, errores del PP, desde el petrolero Prestige a la guerra de Irak y su política con respecto al conflicto vasco.

"José María Aznar se va fracasado pero el PNV sigue", dijo Arzalluz, y recordó que en su momento aseguró que acabaría con ETA en seis años y "ya lleva ocho" y no lo ha logrado. Su mayor fracaso es en todo caso, a juicio del presidente del PNV, "haber internacionalizado el problema vasco".

El presidente del PNV acusó al Estado de haber "apaleado" al Estatuto que "no tiene seguridad jurídica" y con el que "pueden hacer lo que quieran".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de agosto de 2003