Las autoridades estadounidenses de ocupación están negociando la creación urgente de una amplia milicia iraquí que ayude a estabilizar la situación en el país tras el atentado de Nayaf. Funcionarios iraquíes que participan en las conversaciones señalaron que "varios miles de hombres" con experiencia militar podrían estar preparados en un mes.
Los miembros de la fuerza paramilitar serían iraquíes que no hubiesen formado parte del régimen de Sadam -los partidos políticos se encargarían de certificarlo- y se ocuparían de la seguridad en las principales ciudades del país. "La situación ha cambiado y ahora la coalición es mucho más receptiva a esta idea", dijo Mujtar Shojat, un político que regresó del exilio tras la guerra y que participó ayer en las negociaciones.
Funcionarios estadounidenses reconocieron que las negociaciones estaban teniendo lugar, aunque mostraron su preocupación por la multiplicación de bandas de hombres armados, sin entrenamiento y sin un mando claro, que ejercen labores de policía en algunas zonas del país. Cuestiones cruciales, como si serán los iraquíes o los estadounidenses los que estén al mando de la nueva milicia, no han sido todavía resueltas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de agosto de 2003