El sector del aceite de oliva enfila el tramo final de esta campaña con los precios disparados ante el mantenimiento de la demanda y las escasas disponibilidades de materia prima. Si se mantiene el consumo como en los últimos meses, las reservas serán inexistentes el próximo 1 de noviembre, con el nivel más bajo de la última década, frente a las previsiones de la Administración (114.000 toneladas).
Según los datos del sector, los precios en origen en la campaña que se inició el pasado 1 de noviembre han pasado de 1,80 euros/kilo por un tipo medio de aceite virgen a 2,69 euros a finales del pasado mes de agosto, lo que supone un aumento de casi el 50%. En medios de la industria se estima que los precios podrían llegar esta campaña a los tres euros.
Ese incremento en origen no se ha trasladado al consumidor final, lo que está afectando muy negativamente a las industrias medianas, que en muchos casos prefieren no vender a hacerlo con pérdidas. Para la próxima campaña se espera una producción de 1,3 millones de toneladas, lo que se traducirá en rebaja de precios a partir de diciembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de septiembre de 2003