"Lo teníamos casi controlado, pero éramos pocos y se nos fue de las manos; luego, cuando las llamas ya avanzaban imparables, llegaron los medios aéreos del otro incendio [el de Buñol y Chiva, en Valencia]". Un miembro de Protección Civil de Benissa (al norte de Alicante), que pasó la noche del sábado y la madrugada del domingo trabajando contra el fuego, lamentaba así la magnitud que alcanzó el incendio después de haberlo tenido prácticamente controlado. Otros voluntarios resaltaron que en esa zona alicantina, donde en los últimos siete años han ardido 1.400 hectáreas, existe un importante déficit de efectivos contra incendios.
Primero el consejero de Administraciones Públicas de la Generalitat, Víctor Campos, y luego el de Territorio, Rafael Blasco, rechazaron que la falta de medios al inicio del fuego de Benissa acrecentara la magnitud del incendio.
Anoche el incendio seguía activo y ya había arrasado unas 939 hectáreas. Blasco declaró: "Desgraciadamente, el incendio es claramente intencionado y se ha abierto una investigación, ya que se han localizado dos focos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de septiembre de 2003