Jornada 2 del campeonato de Liga. Barcelona-Sevilla. Camp Nou. Miércoles, 3 de septiembre, de 2003. Hora: 00.05. "El horario es ciertamente extraño. Lo único importante es que los jugadores no se duerman durante el partido". Frank Rijkaard, entrenador azulgrana, respondió con cierta sorna cuando se le preguntó sobre el horario que ha dispuesto la directiva barcelonista para el partido de mañana, a fin de retener a cuantos más internacionales mejor, y que al final sólo serán tres -Rustu, Ronaldinho y Quaresma- porque el seleccionador holandés, Dick Advocaat, se ha negado a aplazar unas horas la llegada de los convocados del Barça: Cocu, Reiziger, Van Bronckhorst, Overmars y Kluivert, quien, además, está sancionado.
Pero el Barça puede encontrarse con un problema: Audiovisual Sport, que tiene los derechos de transmisión de la Liga, comunicó a los dos clubes que tenía previsto emitir el encuentro a las 21.00 horas del miércoles, la hora elegida en un primer momento. Pero no habrá partido a esa hora, por lo que resta conocer cuál será la decisión que tome el operador televisivo.
Pese a los problemas, hay unanimidad entre los jugadores a la hora de defender a la junta por su proceder y Rijkaard entiende que el horario "es un hecho aislado" que no debe trastocar el rendimiento del equipo, lastrado, en cualquier caso, por las ausencias de los holandeses, así como de Saviola, concentrado con Argentina. El técnico azulgrana se mostró incluso comprensivo con su compatriota Advocat, intransigente en la cesión de jugadores, porque "Holanda vive un momento delicado y se juega la clasificación para la Eurocopa".
"Tenemos bajas importantes, pero no alteraremos nuestra manera de jugar", insistió Rijkaard, que tendrá problemas para formar el equipo, sobre todo en lo que a la defensa se refiere.
Para empezar, ayer el Barça se entrenó por la mañana a puerta cerrada y anuló el ensayo que tenía previsto para hoy. Los 16 jugadores convocados se concentrarán en un hotel a primera hora de la tarde, donde aguardarán el inicio del choque.
Los servicios médicos del club han preparado un plan de nutrición y de descanso para que los futbolistas lleguen al partido en plenas condiciones. Algunos estudios realizados en la medicina deportiva señalan que competir en de madrugada perjudica más a los equipos más técnicos. "Jugar de noche incide más en aspectos como la coordinación y la concentración de los jugadores que en el apartado físico", coincidieron varias fuentes consultadas.
Los jugadores han recibido instrucciones específicas sobre la alimentación y el descanso. El almuerzo de hoy será rico en proteínas. Está previsto que, cuatro horas antes del partido, los futbolistas ingieran una cena ligera a base de hidratos de carbono al tiempo que también se les facilitarán unos líquidos suplementarios.
El Barça espera que al partido acudan entre 50.000 y 70.000 personas con los diversos espectáculos que ha previsto en el Camp Nou a partir de las 21.15 y que incluye un picnic -con gazpacho-, gratuito. "A mí esto me parece una payasada", replicó Joaquín Caparrós, entrenador del Sevilla. "Se crea un precedente peligroso. Ahora cada uno puede poner la hora que quiera a sus encuentros. Es la tercera que hace el Barça. La primera fue cuando se negó a jugar un partido [de Copa, ante el Atlético en 2000]; la segunda, con el cierre del Camp Nou. Y ahora esto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de septiembre de 2003