La Comisión Europea ha adjudicado a Portugal 31,6 millones de euros como ayuda de emergencia para paliar los devastadores efectos de los incendios de este verano, que han arrasado 400.000 hectáreas (el 5% de la superficie del país) y han provocado la muerte de al menos 18 personas. Los eurodiputados portugueses que tomaron la palabra ayer en el pleno del Parlamento Europeo tras conocer el montante de la ayuda la tildaron de insuficiente y recordaron que su Gobierno ha evaluado los daños en mil millones de euros.
La ayuda ahora adjudicada a Portugal procede del Fondo de Solidaridad, instituido el año pasado con mil millones de euros anuales y Bruselas parece dispuesta a distribuir el dinero durante este ejercicio a cuentagotas. España arrancó a la Comisión 8,6 millones de euros para limpiar las playas afectadas por el chapapote del Prestige. Este año, Bruselas sólo ha adjudicado cuatro ayudas de urgencia que suman (la española y la portuguesa incluidas) 88 millones de euros, lejos de los 728 millones que recibió Alemania por las inundaciones del verano de 2002.
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Michel Barnier, comisario de Política Regional, aseguró ayer que la Comisión analizará la forma en la que se ha gastado esa cantidad de dinero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de septiembre de 2003