El clásico final de las vacaciones que marca la llegada de septiembre se pudo apreciar ayer en muchos aspectos y uno más fue el regreso de la OTA de Bilbao a su horario habitual, después de que durante agosto se hubiese suprimido por las tardes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de septiembre de 2003