El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, compareció ayer a puerta cerrada ante la comisión de control de los fondos reservados y admitió, a preguntas de los diputados de la oposición, que no le consta que haya vínculos entre el grupo terrorista Al Qaeda y Sadam Husein, según indicaron a este periódico fuentes parlamentarias conocedoras del contenido de la reunión. Las palabras de Dezcallar confirman los informes elaborados por el CNI antes de la guerra de Irak, en los que se descartaba que Sadam dispusiera de armas prohibidas y se negaba cualquier relación entre el régimen de Bagdad y Al Qaeda.
Ante la pregunta de un parlamentario de la oposición, Dezcallar aseguró que no tiene constancia de que existieran vinculaciones entre el régimen de Husein y la organización terrorista Al Qaeda.
La información que ayer ofreció el director del CNI estaba en poder del Gobierno durante la crisis que condujo a la guerra contra Irak. Pese a ello, el presidente del Ejecutivo, José María Aznar, aseguró en el pleno del Congreso el 5 de febrero: "Caso aparte, por su especial trascendencia, lo constituyen las relaciones de Sadam Husein con Al Qaeda. Abu Musa Al Zarkawi es el responsable de Al Qaeda encargado de desarrollar sustancias tóxicas para envenenamientos masivos. Ese terrorista huyó de Afganistán tras la caída del régimen talibán. Fue cobijado en Bagdad. Allí vivió varios meses, hasta que se perdió su pista. Algunos de sus colaboradores han sido detenidos recientemente en el Reino Unido y en España. El problema, señorías, nos afecta y de cerca".
Tras esta intervención, Aznar volvió al Congreso en varias ocasiones para argumentar la necesidad de desarmar al régimen de Bagdad, pero ya no volvió a referirse a las vinculaciones entre Sadam y Al Qaeda y se centró en sus conexiones con la rama militar del grupo palestino Hamás.
Sadam, el impío
Dezcallar no encuentra elementos que prueben las vinculaciones con Osama Bin Laden. Incluso insinuó que los dirigentes de Al Qaeda criticaban abiertamente a Sadam Husein por impío. La dictadura de Irak se apoyaba en el partido único Baaz, laico, incompatible con el extremismo religioso de los secuaces de Bin Laden.
Ésta es la línea seguida siempre por el espionaje español. En realidad, la vinculación sólo fue defendida abiertamente por Estados Unidos. Ni siquiera los servicios secretos británicos se apuntaron a esta idea, y se limitaron a constatar que un grupo relacionado con Al Qaeda operaba en el norte del país, fuera del control del régimen de Husein. Hace un año, durante un seminario organizado por el Real Instituto Elcano, Dezcallar ya dijo que no parecía "muy obvia la relación entre un régimen laico y un grupo que se caracteriza por su fanatismo religioso".
Dezcallar se refirió ayer a esas otras relaciones del régimen iraquí con las organizaciones terroristas relacionadas con Palestina, como la rama militar de Hamás. Para probar esta afirmación, Dezcallar llegó a precisar que Irak pagaba 20.000 dólares a familias palestinas para la reconstrucción de viviendas que habían sido arrasadas por el Ejército de Israel tras un atentado de organizaciones terroristas palestinas, según fuentes parlamentarias. Respecto a las armas de destrucción masiva, el jefe de la inteligencia dijo que su departamento se limitó a constatar que Husein tenía "vocación" de poseer esas armas, pero nunca afirmó tajantemente que las tuviera.
Dezcallar reconoció que el contenido de los informes sobre Irak del CNI no puede ser tan exhaustivo como los confeccionados por EE UU o el Reino Unido, debido a la diferencia en medios y presencia en el país.
Dezcallar acudió a la comisión de control de los fondos reservados acompañado de Federico Trillo, ministro de Defensa. Después comparecieron los titulares de Interior, Ángel Acebes, y de Exteriores, Ana Palacio. La comisión la integran los portavoces de los grupos, excepto el Grupo Mixto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de septiembre de 2003