El Parlamento europeo condenó ayer "la persistente y flagrante violación de los derechos humanos civiles y políticos" en Cuba y exigió la inmediata puesta en libertad "de todos los presos políticos". A la vez, la Eurocámara pidió la "inmediata suspensión" del embargo impuesto por Estados Unidos contra el régimen de Fidel Castro, en línea con las reiteradas solicitudes lanzadas al respecto por Naciones Unidas.
En una resolución conjunta presentada por populares, socialistas, liberales y verdes y aprobada a mano alzada por casi todos los eurodiputados presentes, se asegura que en Cuba no sólo no se ha producido en los últimos meses ningún avance en el terreno de las libertades, "sino que la situación de los derechos humanos se ha visto seriamente deteriorada", sobre todo a raíz de las masivas detenciones de disidentes.
En la resolución aprobada, el Parlamento europeo también lamenta que el Gobierno cubano haya cerrado el centro cultural español y que haya mostrado públicamente su rechazo a seguir recibiendo ayudas económicas de la Comisión Europea. Además, los eurodiputados aprobaron que se invite formalmente a visitar el Parlamento al disidente Oswaldo Payá, distinguido por el Parlamento con el Premio Sájarov a la libertad de conciencia.
Pese a las duras críticas contra el régimen de Castro, la Unión Europea ha decidido mantener abiertas las vías de diálogo con el Gobierno de la isla y mostrar su disposición a seguir enviando ayuda económica a favor "del pueblo cubano". Asimismo, y pese a las aisladas llamadas en sentido contrario, la UE no cerrará la oficina que recientemente inauguró en La Habana el Ejecutivo comunitario.
Las relaciones entre la UE y Cuba se han deteriorado gravemente a raíz de las más de 70 detenciones de disidentes y periodistas realizadas el pasado abril, así como de las tres condenas a muerte ejecutadas el mismo mes. Semanas después, la Comisión Europea archivó la petición de Cuba para ingresar en el Acuerdo de Cotonú, que integra a los países ACP (África, Caribe y Pacífico), pese a que en febrero anunció que apoyaría esa demanda. Cuba acusó después a la UE de "servilismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de septiembre de 2003