Los fondos de inversión en Europa están saliendo del letargo provocado por la crisis de los mercados financieros. En el primer semestre del año, el patrimonio ha crecido el 6% hasta los 3,2 billones de euros. Una mejoría que se ha dejado notar en aquellos que invierten en acciones (renta variable), que superan ya el billón de euros con un aumento del 3,6%, después de nueve meses de pérdidas.
Los inversores europeos están volviendo a los fondos y, muy especialmente a los de acciones, después de la crisis iniciada en marzo de 2000 en las bolsas. En el periodo de marzo a junio de este año han sido la modalidad de fondos que más han crecido en Europa con un aumento del 13,8%. En el conjunto del año este porcentaje se reduce hasta el 3,6%, pero ya han vuelto a superar el billón de euros.
Los fondos de bonos siguen siendo los preferidos por los inversores europeos con 1,032 billones, según los datos facilitados ayer por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco), seguidos por los fondos de dinero con 674.000 millones de euros.
Desde la Federación Europea de Fondos de Inversión explican este cambio de tendencia por el fuerte rebote de las bolsas durante el segundo trimestre de 2003, que jugó un papel esencial a la hora de convencer a los partícipes para volver a invertir en fondos de renta variable.
De entre los países con mayor volumen de fondos, el Reino Unido y Alemania fueron los que más se beneficiaron del rebote de las bolsas y también disfrutaron de fuertes entradas netas en fondos de acciones. Irlanda obtuvo un fuerte crecimiento de activos en el segundo trimestre. El incremento de activos fue considerable en Luxemburgo y Francia, con 49.000 y 38.000 millones de euros respectivamente, mientras que en España, la fuerte demanda de garantizados de acciones contribuyó al crecimiento en el sector.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de septiembre de 2003