Era sólo una ficción. En la calle de Preciados, junto a la céntrica Puerta del Sol, un mimo despertaba ayer la curiosidad de los viandantes simulando que era azotado por un viento huracanado, pese a que la temperatura era alta y apenas se movía el aire. En Madrid fue sólo el montaje de un mimo, aunque en otras regiones españolas, como Alicante, Jaén y Mallorca, fue realidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de septiembre de 2003