Se trata de un nuevo restaurante a la vez que un bar de tapas, donde se puede comer degustando raciones o medios platos. El lugar, entre tradicional y moderno, no puede resultar más gallego. Detrás de la barra destaca un gigantesco bodegón de pulpo con patatas, una de las especialidades. En un lateral, botellas de vinos (ribeiros y albariños).
Para comer por menos de 15 euros basta compartir raciones o solicitar un surtido de tapas, cuyo tamaño es menor y su coste se reduce justo al 50%. Merecen la pena las raciones de empanadas, de pulpo o bacalao (5 euros), y también de lacón gallego (4 euros). Y si gustan los mejillones, merece la pena disfrutar con la fuente de estos bivalvos abiertos al vapor (5 euros). Como complemento a tanta proteína, por 1,60 se ofrecen unas deliciosas patatas hervidas gallegas (cachelos). Los platos de pulpo son los más costosos de la carta. El salpicón (10) está bueno, pero resulta más sabroso preparado con la tradicional fórmula a la gallega (12 la ración).
Pulpo, Patacas e Viño
Antonio Arias, 4. Madrid.
Teléfono: 915 04 37 86.
Cierra: domingos noche y lunes.
Todos los postres (tarta de Santiago, dulces de sartén y queso de Arzúa) se tarifan a 3 euros. Para beber, el ribeiro de la casa (1 euro la copa y 5 la botella). En el sótano dispone de un comedor algo más formal que el de la planta alta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de septiembre de 2003