En vista de que Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) no responde a los usuarios a través de su web, como promete, me dirijo a ustedes para expresar mi opinión y petición a TMB: ¿Qué les parecería si por imposición del Ayuntamiento de Barcelona les colocaran a un guía turístico en el comedor de su casa vociferando sus instrucciones con un megáfono a todo volumen cada cinco minutos? ¿Estresante? ¿Un abuso? Porque ésa es precisamente la sensación que tenemos muchos vecinos cuando pasa el bus turístic de TMB bajo nuestras ventanas. ¡Durante 11 horas diarias y cada día de la semana!
En mi opinión, se trata de un caso de contaminación acústica invasiva y sobre todo innecesaria. El Ayuntamiento, a través de TMB, debería poner remedio a esta molesta situación para sus ciudadanos. ¡Además es de fácil y económica solución! Existe otra compañía privada con un bus similar: el turist bus. Esta empresa también utiliza un sistema de megafonía, pero emplea auriculares, gracias a lo cual se respeta la tranquilidad de vecinos y viandantes. TMB, por favor, contribuyan a crear una ciudad con menos ruido. Coloquen auriculares. Y mientras los instalan, ¿qué tal si bajan un poco el volumen de los altavoces? Ayuntamiento de Barcelona, muchas gracias por adelantado, porque confío en que tendrán en cuenta la opinión de numerosos vecinos. Nuestros sistemas nerviosos se lo agradecerán eternamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de septiembre de 2003