La asociación de los nacionalismos, de cualquier índole, a la guerra y el enfrentamiento hecha el sábado por el líder de los socialistas catalanes y candidato a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, le reportó ayer una lluvia de críticas.
El conseller en cap y rival de Maragall en las próximas elecciones al Parlament de Cataluña, Artur Mas, afirmó que su adversario está "desacreditado como candidato" al difundir falsedades y "graves calumnias" sobre el nacionalismo catalán, ya que está "tomando el pelo" a los electores. A juicio de Mas, quien pasó la jornada encerrado en su casa de Vilassar de Mar (Maresme) preparando, precisamente, el discurso que pronunciará hoy sobre el relevo generacional del nacionalsimo catalán, "Maragall se ha pasado, ha tenido una salida de tono impropia de un dirigente político". El delfín de Pujol asegura que "en Cataluña todo el mundo sabe que el nacionalismo catalán ha sido una corriente históricamente favorable al pacto y al diálogo".
Por su parte, el portavoz de ICV, Joan Herrera, el presidente del PSC "se ha desacreditado" por "poner en el mismo saco los nacionalismos de Aznar, Bush, PNV y CiU". Herrera se mostró sorprendido por las declaraciones de Maragall y dijo que el candidato socialista "tendría que tener una postura firme contra la guerra y pedir a la Internacional Socialista que critique la actuación del primer ministro británcio, Tony Blair, que hasta hace poco era uno de sus referentes".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de septiembre de 2003