La calle de Numància de Barcelona, entre las de Robreño y la estación de Sants, ha quedado restablecida al tráfico, una vez finalizadas las obras de ampliación del vestíbulo de la línea 3 del metro y adecuar los accesos para eliminar las barreras arquitectónicas.
Mientras no entre en funcionamiento el tranvía, la calle de Numància es hoy una de las principales vías de penetración en la ciudad para los vehículos que, procedentes del sur, entran por la zona de la Diagonal. Gestión de Infraestructuras, SA (GISA) tenía prevista esta obra para el verano pasado, pero fue aplazada porque coincidía con la reforma de la Ronda del Mig.
Las obras se iniciaron el pasado 7 de julio, coincidiendo con las vacaciones, y hasta hoy los trabajos que se han llevado a cabo son el desvío de un colector, una excavación de seis metros de profundidad y la construcción del esqueleto del nuevo vestíbulo de la línea 3 del metro. Las obras posteriores no son de superficie y, por consiguiente, no afectan al tráfico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de septiembre de 2003