La consejera andaluza de Economía, la socialista Magdalena Álvarez, tiene claro que el "café para todos", es decir, la supresión total del impuesto de sucesiones que propone el Partido Popular, supone aplicar la política fiscal "más injusta y la menos progresista" porque "favorece a los grandes propietarios y a las rentas altas". "Nosotros favorecemos a unos contribuyentes frente a otros", añadió.
Álvarez quiso recalcar que su propuesta es diametralmente "distinta" a la del PP, que hace unos meses anunció una iniciativa para que todos los ayuntamientos andaluces debatiesen una moción para pedir a la Junta la supresión del impuesto.
La presidenta regional del PP, Teófila Martínez, señaló ayer que la medida del Gobierno autonómico es "raquítica" y recordó que su formación lleva meses sugiriendo a éste la supresión del impuesto.
En cualquier caso, Martínez hizo hincapié en que la medida que pondrá en marcha el Gobierno de Manuel Chaves es "muy incompleta y diferente" a la que tienen previsto aplicar las comunidades autónomas que son gobernadas por su partido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de septiembre de 2003