Los habitantes del poblado chabolista de El Salobral (Villaverde) que el pasado 8 de septiembre perdieron sus infraviviendas a causa de un voraz incendio han comenzado a reconstruirlas. El año pasado, este asentamiento de un centenar de chamizos ardió en tres ocasiones y un niño murió a causa de las llamas. En la foto, Enrique Vázquez Pardo y su esposa, Concepción Torosio Jiménez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de septiembre de 2003