La catástrofe del Prestige costará a España entre 600 y 650 millones de euros, de los cuales se espera obtener la mitad de las compensaciones del Fondo Internacional por Daños de Vertidos de Hidrocarburos (FIDAC) y de la Unión Europea, mientras que parte de los otros 300 millones de euros podrían lograrse de los litigios que España ha abierto contra la empresa propietaria del buque, según explicó ayer en el Congreso Rodolfo Martín Villa, comisionado para la catástrofe del petrolero. Martín Villa espera que el FIDAC dé su visto bueno en octubre para las compensaciones a España por esta tragedia. El comisionado explicó al vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, los estudios hechos y cuestiones pendientes en materia económica, jurídica, de limpieza de playas y de extracción del fuel del pecio.
Martín Villa apuntó que las pruebas para extraer el fuel comenzarán a finales de este mes y si son satisfactorias se realizarán las extracciones definitivas con bolsas lanzaderas en la primavera próxima. No será posible realizar las extracciones en los meses otoñales e invernales por el fuerte oleaje en superficie. Martín Villa considera que la situación diez meses después de la catástrofe es "muchísimo mejor o menos mala" y que las actividades económicas se están normalizando.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de septiembre de 2003