Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crónica:AUTOMOVILISMO | Gran Premio de Italia de fórmula 1

De primero a último

Un trompo relega a Fernando Alonso, ganador en Hungría, a la cola en la salida de Monza

Monza / Barcelona

Vencedor en Budapest, el pasado 24 de agosto, Fernando Alonso partirá hoy el último en Monza, escenario del Gran Premio de Italia, antepenúltima prueba del Campeonato del Mundo de fórmula 1. El español se salió ayer de la pista en la primera chicane y esta tarde echará a rodar desde la cola de la parrilla o en la calle de boxes después que su Renault R23B sufriera una avería durante la vuelta de clasificación.

"Perdí el control de tracción en la primera curva, aceleré y se me fue el coche", resumió Alonso nada más bajarse de su bólido. "Completé la vuelta despacio porque, al no tener control de tracción, no quería hacer otro trompo y quedar mal delante de tanta gente", prosiguió; "al final, pregunté si entraba en los boxes o completaba la vuelta y me dijeron que la acabase". "Cuando pasé por la meta, tuve problemas eléctricos y se apagaron los ordenadores en los talleres", remachó; "lo peor es que no sabemos los motivos. Desconocemos qué le pasa al coche y, al no tener mañana [hoy] posibilidad de probarlo, supongo que cambiarán las centralitas y cuanto tenga que ver con la electricidad. Espero que se solucione todo".

En el caso de que los mecánicos resuelvan los problemas del monoplaza, Alonso espera partir desde la parrilla de salida; si por el contrario tiene que recurrir al coche de reserva, el asturiano competirá desde la calle de boxes. "Personalmente, prefiero hacerlo desde la parrilla", argumentó; "el coche de reserva no está al punto como los de carrera y en la arrancada puedo ganar algunas posiciones".

Alonso tiene previsto hacer dos paradas y aspira a acabar la carrera, "cosa siempre difícil en Monza". Ya había advertido durante la semana que el circuito italiano nada tiene que ver con el húngaro. Incluso vaticinó: "Vamos a pasarlo mal". "Yo, la verdad", insistió ayer, "pensaba que podía llegar a ser el quinto, pero lo que ha ocurrido en los entrenamientos es un serio revés y va a ser muy duro puntuar", un objetivo especialmente apetecible después de conocerse la baja de Ralf Schumacher, que suma solo cuatro puntos más que él en la clasificación general.

Al salir el último, Alonso deberá correr más riesgos si pretende competir con el segundo pelotón, el de los Toyota, los Jaguar y los Bar, pues Ferrari, Williams y McLaren se disputarán inicialmente la victoria. "En teoria", subrayó, "Monza es uno de los circuitos más fáciles para adelantar, por sus largas rectas, pero resulta muy difícil porque no puedes pegarte a los coches que van delante en la curva anterior; si los pilotos no cometen errores, es difícil avanzar posiciones. Por lo demás, nuestra velocidad en la recta no es muy grande". Y en Monza, el último circuito de alta velocidad que queda este año -las dos últimas pruebas se disputan en Estados Unido y Japón-, hay cuatro puntos en los que se puede rodar a cerca de 350 kilómetros por hora. Renault, que cuenta con Jarno Trulli en la tercera línea, justamente por detrás de Marc Gené, aspira a competir con 25 caballos más de potencia en su nuevo motor.

La reaparición de Michael Schumacher combatió la sensación generalizada de que los Williams eran los grandes favoritos de la carrera. La estrategia y los neumáticos -desde Monza, se medirán antes y después de la carrera, una vez que la federación internacional ha obligado a Michelin a modificarlos porque con el desgaste aumentaban su grosor en casi dos centímetros - pueden volver a ser decisivos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de septiembre de 2003