La exposición Tan cerca tan lejos. Pintura en Alemania y España 1945-1960, que el Artium presentó a principios de año, puede verse desde ayer en el Museo Wilhem Lemhbruck, de la ciudad alemana de Duisburgo. A través de 64 obras de los fondos de ambos museos, los comisarios de la exposición -el director de Artium, Javier González de Durana, y el conservador de su colección, Daniel Castillejo- proponen al espectador que descubra cómo la creación artística en España y Alemania en los años de la posguerra llegaba a conclusiones y soluciones parecidas, sin que existiera contacto previo y en condiciones y lugares muy distintos.
España y Alemania vivieron una etapa crítica tras la II Guerra Mundial. Mientras al sur de los Pirineos se asentaba la dictadura vencedora en la guerra civil y se trataba de transmitir al exterior un estado de normalidad aparente, a pesar de la represión cultural y política que se ejercía, en Alemania comienza la reconstrucción que años después se denominaría "el milagro alemán".
La exposición descubre que, paradójicamente, las inquietudes de los artistas de ambos países eran cercanas. Estos paralelismos se escenifican con el emparejamiento de obras de artistas de España y Alemania, como Salvador Dalí y Max Ernst, Willi Baumeister y Antonio Saura, Gustavo Torner y Bernard Schultze, y José Manuel Viola y Karl Otto Götz, entre otros. Los organizadores de la exposición han subrayado el destacado papel que los artistas españoles y alemanes jugaron en la renovación del arte después de la guerra, asumiendo la recuperación de las vanguardias e investigando nuevos lenguajes visuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de septiembre de 2003