El hijo de María Ángeles L. B. y Narciso Francisco O. G. murió a los trece años el 21 de noviembre de 1996 en el hospital La Fe de Valencia cuando participaba en un ensayo clínico para determinar los efectos adversos de administrar formoterol en polvo por inhalación. El estudio lo organizó el laboratorio Astrazeneca Farmacéutica Spain, SA. Un tribunal obliga a los laboratorios a indemnizar con 90.000 euros a la familia.
Todo ocurrió en la noche del 18 de noviembre. El menor tuvo una sensación de dificultad respiratoria. La familia le suministró la llamada medicación de rescate, tal como se les había indicado. Una hora después el menor intentó levantarse de la cama y se desplomó. Ingresó en urgencias de La Fe y estuvo en coma algo más de dos días, después murió.
La familia del pequeño interpuso una denuncia contra el laboratorio y la aseguradora del mismo. El juzgado de Primera Instancia número 21 de Valencia entendió que no quedaba probada la relación directa entre la toma del medicamento en el ensayo clínico y el fallecimiento. Incluso obligó a la familia a pagar las costas. Pero ahora, el tribunal de la sección novena de la Audiencia de Valencia reconoce el derecho a ser indemnizada porque las investigaciones consideran probado que "en algún caso el uso de formoterol puede ser mortal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de septiembre de 2003