Sólo era cuestión de tiempo. La Ertzaintza sabía que la reciente operación antiterrorista contra el denominado complejo Vizcaya les iba a pasar una factura inmediata. La organización terrorista ETA hace tiempo que colocó a los 7.500 ert zainas en su particular nómina del terror. De hecho, en el zutabe (boletín interno) de diciembre de 2000 en el Debate sobre los cipayos -término despectivo con el que los terroristas se refieren a la Ertzaintza-, ETA ya acusaba al PNV y al PP de haberse "puesto de acuerdo para hacer frente a ETA" y para "defender el proyecto de España claramente a través de los cipayos" (...) Y mientras estén metidos en labores de proyectos de las fuerzas armadas españolas, puede suceder también que los cipayos resulten perjudicados". Como así fue. En marzo de 2001 asesinaron al agente Iñaki Totorika. El 14 de julio de ese mismo año tirotearon hasta la muerte al mando Mikel Uribe y en noviembre de 2001 asesinaron a dos patrulleros que regulaban el tráfico en Beasain (Guipúzcoa). Días antes habían intentado matar a otros dos patrulleros con una pancarta trampa en el bilbaíno parque de Etxebarria.
Y desde entonces han querido asesinar a un agente de base en Murueta (Vizcaya), en febrero pasado, volar una furgoneta policial en el barrio bilbaíno de Zamakola o cazar con una bomba trampa a los artificieros de la Ertzaintza, el pasado 1 de julio. Paralelamente, todas la operaciones de la Ertzaintza de kale borroka o contra los c omandos han tenido su contrapunto desde el MLNV con denuncias de presuntas torturas a los detenidos.
Alto el fuego parcial
El zutabe número 100 de ETA, en el que se vuelve a tocar el frente de la policía vasca, se recuerda que desde noviembre de 1997 hasta junio de 1998 "se guardó un alto el fuego secreto respecto a la Ertzaintza" que ETA aseguró haber negociado a través de los representantes de ELA-Ertzaintza. "Se abandonó cuando en junio de 1998 fusilaron a la militante Iña", en alusión a la entonces jefa del comando Vizcaya de ETA Inazia Zeberio, abatida en una operación antiterrorista de la policía vasca en Gernika.
ETA no deja lugar a dudas de la ley del talión que pretende aplicar a todos los ertzainas. "Desde entonces [la muerte de Zeberio] la actitud de la Organización es equivalente a la actitud mostrada por la Ertzaintza con respecto contra el proceso de liberación de Euskal Herria y contra los ciudadanos vascos", advierte.
[El Rey elogió ayer, en la cena en honor del presidente dominicano, Hipólito Mejía, la colaboración en "la lucha contra la lacra del terrorismo" y lamentó "la vileza" que ayer intentó "acabar de forma cobarde y cruel con la vida de dos" ertzainas.]
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de septiembre de 2003