Un operario de 61 años, domiciliado en Móstoles, murió ayer tarde en una urbanización de Sevilla la Nueva al precipitarse desde una altura de tres metros y romperse la base del cráneo cuando colocaba unos cristales en el tejado de un chalé, según el servicio de emergencias 112 y la Guardia Civil. El accidente se produjo en la calle de la Fuente Empedrada, en la urbanización Los Manantiales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de septiembre de 2003