Los técnicos de Emergencias de la Junta de Andalucía en Huelva y de la empresa Cepsa-Ertisa, perteneciente al Polo Químico, trabajaron durante toda la noche de ayer para reparar el vagón de un tren de mercancías en el que se produjo una pequeña fuga de trimetilamina anhidra, una sustancia inflamable, de fuerte olor, cuya inhalación puede resultar tóxica.
La Junta activó inmediatamente a los Bomberos de Huelva, a la Policía Local, a Protección Civil y también a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, que no llegó a intervenir. El incidente no produjo ningún daño.
Los trabajos se prolongaron entre las 23,56 del miércoles y las 8,30 de ayer, según la Junta. El tren procedía del Puerto de Huelva. El técnico de regulación de Renfe dió la voz de alarma, ante el fuerte olor que desprendía un vagón que se hallaba en la estación Huelva-Mercancías.
El olor provenía de una mínima fuga de trimetilamina, que se había filtrado a través de un pequeño poro en la soldadura de brida de una válvula, según informó la Junta.
El dispositivo se desactivó finalmente a las 8.30 y el vagón cisterna, como medida de precaución, se trasladó a las instalaciones de Cepsa, donde continuó la reparación.
Un portavoz de Cepsa subrayó ayer que el incidente "fue mínimo" y que en que en ningún momento hubo riesgo. "La fuga fue de un microporo, algo semejante al resto de tinta que puede dejar la punta de un bolígrafo", explicó.
Por otra parte, el Grupo Cepsa y Unión Fenosa pondrán en marcha su central de ciclo combinado de Nueva Generadora del Sur (NGS), que construye en el término municipal de San Roque (Cádiz) a finales del próximo verano, según informó el responsable de NGS en el Campo de Gibraltar, Fernando Elías.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de septiembre de 2003