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OPINIÓN DEL LECTOR

Una polémica negativa al bautismo

Supongo, y deseo, que se haya solventado ya. Es un asunto muy bueno para opinar, y sobre todo para exigir, en especial entre creyentes cristianos. Un sacerdote niega el bautismo a una niña por no estar casados los padres por la Iglesia, en un pueblo próximo a Valencia. El respeto impresionante de Cristo a toda persona, en especial hacia los pobres, los enfermos y los niños, es la base de lo que aquí digo.

Tras manifestar la madre (Mariela) que es católica y desea el bautismo de su hija (Lucía), y tras manifestar el padre (Isidro) que no pone ningún impedimento para el bautizo de su hija, el sacerdote se permite tal negativa.

Estoy muy seguro de que tal párroco me agradecerá mucho el que yo aquí no detalle mi absoluta disconformidad con su proceder. Lo que yo omito, en buena parte, lo expresa Mariela con esta frase: "Si de verdad fuese un buen cristiano, bautizaría a mi hija".

Muy profunda frase, que apunta al núcleo de la cuestión: la autenticidad cristiana. Hoy más que nunca urge valorar y estimar lo esencial de la fe y del actuar cristiano. Hay mucha paja... que se quema respondiendo de forma fiel a éstas y otras preguntas posibles: ¿O Cristo "sobre todo", o muchos otros personajes de la historia cristiana?; ¿o Evangelio -sin descafeinar- o muchas costumbres heredadas?; ¿o el código de las Bienaventuranzas o muchas normas de origen puramente humano?

Repito: supongo y deseo que ahora Lucía esté ya bautizada, porque... ¡Gracias a Dios! aún quedan muchos sacerdotes que, al leer el evangelio, no se han distraído.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de septiembre de 2003