¿Qué hacer con Yasir Arafat? Desde hace dos años, el Gobierno ultraderechista de Ariel Sharon ha tratado de deshacerse del presidente palestino. Tras haberlo declarado "irrelevante" e intentado mantenerle incomunicado, el Ejecutivo israelí ha llegado a la conclusión de que era mejor expulsarlo de los territorios autónomos, según una polémica resolución tomada por el Gabinete de Seguridad la semana pasada. Los expertos en la lucha antiterrorista aseguran que Israel se equivoca y propugnan otra medida: el destierro a Gaza.
"No se puede correr el riesgo de expulsar a Yasir Arafat a un país extranjero, para que se convierta al día siguiente en un trotamundos que vaya de país en país haciendo propaganda de la causa palestina y propugnando la desestabilización", asegura Ely Karmon, de 48 años, directivo del Instituto de Política Internacional para el Contraterrorismo (ICT), vinculado a la Universidad de Herzliya, cerca de Tel Aviv.
El profesor Karmon, como miembro fundador del ICT, uno de los centros pioneros y más importantes en el estudio de esta especialidad, se ha dedicado en los últimos años a analizar el terrorismo internacional, pero sobre todo a formar a la policía y al Ejército israelí, a asesorar al Gobierno de Sharon y a otras instituciones y gobiernos amigos, como al presidente peruano Alberto Fujimori en 1997, en el incidente protagonizado por el grupo guerrillero Tupac Amaru, que secuestró durante cuatro meses la Embajada japonesa en Lima con 97 rehenes.
El ICT, que tiene su sede en un viejo y destartalado cuartel británico, cuenta además con el apoyo y colaboración de un buen número de ex responsables de los servicios secretos del Ejército israelí y del Mosad, que han sabido establecer una amplia red de relaciones e intercambios con otros expertos de seguridad internacionales, especialmente en Estados Unidos. Cada año, este equipo de expertos celebra una reunión internacional, en la que se estudian y debaten temas candentes.
"Expulsar de los territorios a Arafat es en conclusión una mala solución. Tan mala y desatinada como la de matarlo, que recientemente propugnó el viceprimer ministro Ehud Olmert", insiste Karmon, un profundo conocedor del conflicto israelo-palestino, licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Relaciones Internacionales por la Universidad de la Sorbona y autor de un estudio sobre la Coalición de las Organizaciones Terroristas desde 1969 hasta 1990.
Karmon ha llegado así a una única y última conclusión: aislar a Arafat. Este experto, sin embargo, propugna que el "encierro" de Arafat se lleve a término en Gaza y no en Ramala. En su opinión, mantener al presidente palestino bajo asedio en la capital de la Cisjordania palestina es prácticamente imposible e ineficaz, por su proximidad a Jerusalén, desde donde puede continuar con su "labor de agitación".
"Gaza es el lugar ideal para mantenerlo bajo asedio, aislado y neutralizado, mientras se busca una solución mejor, es decir, un nuevo liderazgo. Se trata de encontrar un repuesto entre las jóvenes generaciones. No se puede descartar a nadie. Por ejemplo, Mohamed Dahlan, ex responsable de Seguridad, o incluso Marwan Barghuti, el líder de los Tanzim [las milicias populares de Al Fatah], que se encuentra en prisión israelí", concluye Karmon, no sin antes asegurar que cualquiera de estas soluciones debe ser concebida "en silencio y con total discreción", eludiendo los escándalos y voceríos como el provocado recientemente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de septiembre de 2003