El candidato de IU a la presidencia de la Comunidad, Fausto Fernández, admitió ayer que las encuestas muestran "cierta caída" del voto "de izquierda", pero restó importancia al dato y auguró que, al final, "la población irá a votar". "No olvidemos que las encuestas de mayo pasado fueron un fracaso. Hay un voto oculto muy difícil de valorar y que oscila muchísimo. Yo he captado en la calle que la población va a ir a votar y que va a votar a la izquierda. Algunas veces votarán con la nariz tapada, pero con el sentimiento de que las pasadas elecciones nos las arrebató el PP con una maniobra sucia. Aunque desconfiemos de nuestros representantes, no vamos a dejar que esa maniobra triunfe", resumió el candidato en una entrevista concedida a Telemadrid.
Fernández aseguró que, en caso de que PSOE e IU vuelvan a sumar sus votos para gobernar, IU no partirá de las mismas premisas que en mayo. "Es un momento político nuevo. Lo que sí puedo decir es que, si hay mayoría, estamos dispuestos a favorecer un Gobierno de la izquierda. Y, por supuesto, queremos ser corresponsables en la toma de decisiones", advirtió. El candidato comentó también los cambios de última hora que ha hecho el PSOE en su lista: "Me crean cierta sensación de inseguridad, porque los ajustes se han hecho en dos fases. No acabo de entender muy bien por qué anunciaron la semana pasada la reestructuración de las listas [con la incorporación de Matilde Fernández en el número dos] y hoy [por ayer] nos levantamos con una nueva reestructuración [la entrada, en el número tres, del jurista Luis López Guerra].
Fausto Fernández defendió a su compañero Luis Suárez, portavoz de la formación en la comisión del caso Tamayo. El patrimonio de este último, estimado en seis millones de euros, "está ganado honradamente y al margen de su actividad política". Fernández ignora si las nueve casas y los ocho garajes de Suárez están ocupados -"sé que en una vive su madre, en otra su familia y que dos las tienen ocupadas como despacho", afirmó-. Después señaló que, en los años ochenta, los abogados laboralistas como Suárez "trabajaban a pérdidas y ganancias, y ha habido profesionales con beneficios superiores a los suyos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de septiembre de 2003