En el acto celebrado el miércoles en el Palacio Real para conmemorar el 25º aniversario de la Constitutición, hay una foto muy significativa en la que vemos a los distintos representantes de los poderes públicos, instituciones y demás.
Por un lado refleja el logro de haber sido capaces de convivir con nuestras diferencias en el respeto a una norma básica que nos dimos todos los españoles. Pero por otro... ¡ay!, empiezo a contar y, excluyendo a los Reyes, de entre los 60 presentes no me hacen falta ni los dedos de una mano para contar las mujeres que ostentan puestos de representatividad: 3 de 60, es decir, el 5%. Creo que es justo que junto a los logros reconozcamos la llamativa anomalía que esto representa, porque este hecho no sería tan grave si no fuera un reflejo del desigual trato que en tantos órdenes y en líneas generales recibimos todavía las mujeres en España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de septiembre de 2003