El príncipe Enrique, hijo menor de Carlos de Inglaterra, heredero a la corona británica, y de la difunta princesa Diana, viajará esta semana a Australia para empezar el año sabático que ha decidido tomarse tras finalizar sus estudios de secundaria. Enrique, que a su regreso tiene previsto enrolarse en las Fuerzas Armadas, prevé pasar tres meses en las Antípodas, al igual que hacen otros estudiantes británicos antes de ingresar en la Universidad. El príncipe, de 19 años, es un apasionado de los deportes, y ha planeado su viaje para que coincida con la Copa del Mundo de rugby, que empieza en octubre en Australia. Oficiales de la policía británica encargados de la seguridad de la Familia Real viajarán con el príncipe a la otra punta del mundo, en una operación que, según la prensa del Reino Unido, costará al contribuyente unos 870.000 euros. Bastantes años antes que Enrique, el príncipe de Gales ya disfrutó, a los 17 años, de una estancia en Australia, donde aprendió a lanzar el boomerang. El príncipe Guillermo, primogénito del heredero al trono, decidió pasar su año sabático en Chile y África.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de septiembre de 2003