A finales de los noventa, en el Rayo Vallecano se dieron a conocer dos jugadores con el mismo nombre futbolístico: Michel I, un centrocampista liviano y con clase que tuvo mucho que ver con la reciente prosperidad del cuadro franjirrojo,y Michel II, un delantero tanque, de 1,90 metros, que nunca logró asentarse en Vallecas.
Después de tres cesiones sin hacer demasiado ruido, este segundo Michel se ha trasladado a Getafe, donde participa en el proyecto más ambicioso del club madrileño. Michel, que nunca ha destacado por sus registros goleadores, se convirtió ayer en el pichichi provisional de la Segunda División gracias a los dos goles que le marcó al Cádiz, que, pese a la derrota (3-2), mantiene el liderato. El Getafe, que tiene un puñado de ex primeras -Craioveanu, Vivar Dorado, Cubillo y Sergio Aragoneses- se convierte en uno de los aspirantes a la primera plaza.
El resultado más contundente de la jornada lo consiguió el Levante, otro de los modestos que más se han reforzado. Su 4-0 frente al Numancia da idea del potencial ofensivo que tiene a su disposición el técnico cántabro Manolo Preciado, que puede desquitarse de su atípico despido del Racing a la llegada de Dimitri Piterman.
La categoría, no obstante, sigue marcada por la igualdad, con el Xerez-Leganés como paradigma. Los dos equipos sumaron ayer su cuarto empate en las cuatro jornadas. Eso sí, el Leganés, que alineó a nueve argentinos, tiene motivos para quejarse del árbitro, que se inventó un penalti que anuló el gol inicial de Turdó.
Al margen del Almería, que se ha metido en el pelotón de perseguidores del Cádiz, la revelación en este comienzo de la Liga es el Eibar. Entrenado por Amorrortu, el equipo guipuzcoano se ha plantado entre los primeros gracias a su victoria del sábado en Salamanca con dos grandes goles de Brit.
Mientras tanto, los recién descendidos siguen pasando apuros y el Alavés sólo pudo ganar al final al Málaga B tras un partido muy trabado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de septiembre de 2003