El Plan Nacional para el Empleo, que el Gobierno aprobó el pasado viernes, reduce el número de actuaciones previstas por cada parado para que abandone su situación: de 1,45 previstas en el proyecto de 2002 se ha pasado a 1,40 este año. Así lo señala el sindicato UGT, que ve en este programa "un ejercicio burocrático". El Ejecutivo, que presenta anualmente este plan en Bruselas con las medidas previstas para mejorar el empleo, recoge más de dos millones de acciones de inserción con un total de 29.142 millones de euros.
El sindicato critica la "nula receptividad" del Gobierno a sus aportaciones para incrementar la tasa de empleo global, que debe llegar al 67% en 2005, según los compromisos europeos, y especialmente la femenina, para la que se ha fijado una meta del 57%. UGT añade que el Gobierno debería concretar también los objetivos de formación de adultos y tomar medidas para que el gasto en I+D alcance el 3% del producto interior bruto (PIB) en 2010.
También Comisiones Obreras hizo públicas unas críticas similares el pasado viernes, tras la aprobación del plan. Esta organización considera que el proyecto "no responde a los problemas del empleo y del mercado laboral en España".
También para mejorar el empleo, el PSOE presentó ayer una treintena de enmiendas a la Ley de Empleo. El objetivo principal es reforzar la cooperación entre las administraciones central y autonómica. El responsable socialista de Empleo, Ramón Jáuregui, propuso mejorar el papel del Inem (Instituto Nacional de Empleo) y su atención a los parados, de forma que haya un funcionario por cada 200 desempleados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de septiembre de 2003