Los costes laborales (salarios y otros conceptos que abonan las empresas por trabajador contratado) crecieron un 4,6% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2002. Las compañías pagaron 1.988,83 euros por empleado al mes. La subida es idéntica a la registrada entre abril y junio del año pasado, aunque la inflación media de ese periodo ha sido este año más baja (2,8%) que el pasado (3,5%).
Dentro de los costes laborales, los salariales crecieron un 4,2%. No obstante, el salario ordinario avanzó el 3,2%. El punto restante correspondió a pagos atrasados (aplicación de las revisiones salariales del ejercicio 2002) y a otros extraordinarios. El sindicato UGT insistió ayer en que los aumentos salariales pactados son "moderados", en la línea de lo previsto en el acuerdo entre sindicatos y patronal para no disparar las retribuciones. Más creció el apartado de otros costes -incluye las cotizaciones a la Seguridad Social y las indemnizaciones, entre otros pagos-, un 5,5%.
La construcción es la actividad con mayor incremento del coste laboral (6,3%), seguida de la industria (5,5%). No obstante, sigue siendo esta última la que mantiene el coste laboral más alto: 2.278,41 euros por trabajador al mes. Los servicios representan el sector con menor coste, 1.901,69 euros, con un encarecimiento del 4%.
Madrid es la comunidad donde más pagan los empresarios por trabajador (2.339,55 euros mensuales), y Extremadura, donde menos (1.608,89 euros).
En cuanto a la jornada de trabajo, sindicatos y empresas pactaron una media de 158,5 horas laborables por persona y mes, aunque las horas efectivamente trabajadas ascendieron a 140,9.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de septiembre de 2003