El AVE que nacerá el próximo 11 de octubre arrancará a la pata coja. Los 450 kilómetros entre Madrid y Lleida se cubrirán en tres horas, pero hasta Barcelona (otros 150 kilómetros) necesitará dos horas y pico más. De hecho, el tren que enlace Barcelona y Madrid ni siquiera será un AVE, sino un Talgo tipo Altaria. La posibilidad de competir con el avión queda para el futuro. Futuro imperfecto, porque Fomento no tiene ni idea de cuándo comenzará, si es que comienza algún día. El primer tren que saldrá de Barcelona hacia Madrid lo hará a las 7.30, pero no llegará a Atocha hasta las 12.45. Desde Madrid, el primer convoy hacia Barcelona partirá a las 7.45 y llegará después de la una de la tarde. Los pasajeros necesitarán toda la mañana para el viaje.
El último tren hacia Barcelona saldrá de Madrid a las 19.00 y llegará a Sants al filo de la medianoche. El último viaje inverso (Barcelona-Madrid) se iniciará a las 18.30 horas. Estos trenes sólo pararán en Lleida y Zaragoza. En otros momentos del día, en cambio, pararán también en Guadalajara, Calatayud, Tarragona, Reus, Valls, Montblanc y Sant Vicenç. Casi un cercanías.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de septiembre de 2003